Los traficantes atraen, engañan y coaccionan a las víctimas vulnerables y desprevenidas con bienes materiales y regalos, amistad, apoyo emocional o refugio.

Oramos por las víctimas, los atacados y los individuos vulnerables, asustados, indefensos y sin esperanza.

Hablamos en contra de la trata de personas y exigimos a través de la promoción y la petición que nuestros funcionarios electos apoyen una legislación efectiva a nivel nacional.

Oramos por la sanidad divina para el sobreviviente y la protección divina para los vulnerables.

JESUS ES SEÑOR Y LA OBRA ES TODA DIVINA